El mes de febrero es un mes de reencuentro. Es un mes donde se plantean y planean desde cero los futuros proyectos y no proyectos que podrán ir surgiendo de a poco. Es un mes donde uno recuerda sucesos y anecdotas que pasaron el año anterior. O al menos ese es mi caso.
Este domingo pasado, tras haber presenciado una cruel y a su vez macabra función de Amorbo (Unipersonal de Gonzalo Rodolico musicalizado por Nicolás Deluca) se volvió a sentir esa vibra de bar que solíamos tener cada semana. Los mas grandes cómicos y actores de todos los tiempos decían que el teatro es la excusa perfecta para despues salir a comer, emborracharse, drogarse y coger con amigos.
Hubo mucho movimiento en estos ultimos meses, nuevos rumbos y horizontes se encaran, nuevas camadas aparecen siempre para sumar, mientras aquellos que no quieren salir de su casa siguen enchufados a la 29''. Compañías dispuestas a crecer, improvisadores dispuestos a participar y a ayudarse entre sí, divertirse de la forma que sea en el contexto que sea, y aceptando al compañero en todo su momento.
Yo creo que ha empezado el año de la Impro. Mientras los Profetas Argentinos nos dan de ellos a cada momento, mientras las Leyendas vivas sigan manteniendo ese misticismo, mientras haya improvisadores Globales que nos enseñen nuevos formatos, mientras haya Morbosos del Amor que nos alienten a identificarnos envueltos Entre Parentesis y Tremendos, mientras el gran Poder Ninja nos siga mostrando el sacrificio, y mientras hayan mas mortales como nosotros aún no canonizados que buscan crear de esto una religión en la cual sentirse a gusto y buscando siempre la manera de llegar mas allá, la Impro seguirá viva, luchando, y llegando hasta su máximo nivel. Solo el destino (O siendo poco humildes, el triunfo) nos darán (o no) la razón. . Hemos llegado 2011... y te vamos a exprimir hasta el hígado.
Que sea IMPRO
