jueves, 28 de octubre de 2010

La base de todo

Conoci el género de la Improvisación allá por el año 98, cuando tuve la suerte (O la desgracia) de con tan solo once años saber de la existencia de un grupo llamado Sucesos Argentinos. Varias personas conformaban dicha compañía, entre las que solo se destacaban 3, y quienes luego serian no solo mis referentes mas próximos sino los de todos aquellos que seguimos esta linea precisa. A los pocos meses, tras un altercado en el Piccolo Teatro, conocí a quién después fuese mi primer docente de este gran mundo, quién con su espectáculo de Match lograba cautivarme trasnoches enteras en aquella sala negra de aproximadas 150 localidades, entre los cuales resaltaban grandes improvisadores del under, hoy casi en el olvido.
10 años exactos pasaron hasta que empecé a saber lo que era la Impro. 10 años exactos pasaron hasta que aprendí que esto requería de algo mas que ganas de subirse a un escenario sin escenografías, sin ningun tipo de vestuario sofisticado, y por sobre todas las cosas, sin un libreto o guion que memorizar. 10 años exactos pasaron hasta que supe que no la dejaría jamas.
Tuve la dicha de estudiar con los mejores, de aprender día a día como ser un mejor improvisador, tanto cayendome al suelo como rompiéndome la cabeza contra el mismo escenario, de pasar del pacifismo a la euforia en cuestión de milésimas, de aprender de mis compañeros, de mis directores, profesores, exigente público, de la crítica, y de todos aquellos que conforman este pequeño gran mundo.
Es por todo esto, que quiero plasmar en algun sitio todo lo que siento por la Impro. Todo lo que la Impro siente por mí. Ver y enfocar desde mi punto de vista, cual es la mejor manera de conducir este género que crece de a poco con la mala mirada de unos cuantos. De mostrarle al resto cual considero que es el mejor camino para ser un mejor improvisador. Compartiendo las pocas o muchas experiencias que tuve, las enseñanzas que me han transmitido en estos tan pocos años, y por sobre todas las cosas, la pasión que siento al subirme al escenario sin saber como acabara todo.
La Impro somos todos y nadie a la vez. Estamos en todos los lugares, y al mismo tiempo en ningun lado. La Impro somos nosotros, y que vengan a derribarnos cuando gusten, que los estaremos esperando.

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